domingo, 26 de enero de 2020

Parshat Vaera

B"H
Esta semana leímos Parshat Vaera, que nos hablara sobre las 10 plagas , hoy comparto con ustedes palabras sobre las tres primeras.

Las Plagas

2447 Comenzaron las diez plagas que el Todopoderoso trajo a Egipto, como castigo por las maldades que hizo el Faraón a Israel, sangre, ranas, polvo, arov, mezcla de animales dañinos, la peste, la sarna, granizo, la langosta, la oscuridad, los primogénitos.

*Sangre
Por orden del Altísimo Moshé Aharón golpeo con su vara el agua del río ante los ojos del Faraón y su gente y el agua se convirtió en sangre, y ¿por qué Aharón y no Moshé? Porque Moshé no podía mostrarse desagradecido al río que lo protegió cuando fue arrojado a el y lo guardaron ahí en una cesta, y no solo el agua del Nilo se convirtió en sangre sino todas las aguas de Egipto incluso las que estaban en vasijas de metal o de piedra, y también las estatuas paganas, las camas y otros muebles se llenaron de Sangre.
Y ¿cuál era la razón de esta plaga?
El Faraón ordenó matar a trescientos niños por día para lavarse con la sangre y así curar su lepra.
Y así era el orden de cada plaga, tres semanas duraba el aviso de la plaga, y una semana la plaga misma y la plaga de sangre cubrió el país tres meses, Iar, Sivan, Tamuz.
Los magos de Egipto trataron de imitar con su magia lo mismo, sin resultado y el corazón del Faraón no se ablandó y no quiso dejar salir a los hebreos como había anticipado D-s.

*Rana
En la segunda plaga hubo ranas que se multiplicaban en el Nilo e invadían las casas.
D-s ordenó a Moshé Aharón levantar su vara sobre las aguas de Egipto y las ranas salieron y cubrieron todo Egipto.
Y ¿por qué Aharón y no Moshé?
Por la misma razón que lo hizo con la plaga de sangre, puesto que el Nilo protegió a Moshé cuando fue arrojado a él por eso no sufrió por manos de Moshé ni la plaga de la sangre, ni la de las ranas, sino por mano de Aharón.
Y no solo las aguas se cubrieron de ranas, sino los vasos y las vasijas, estas subían a las sillas y a las camas y aunque los Egipcios se escondían en cuevas y otros lugares las ranas estaban allá y entre sus ropas entraban y gritaban y chillaban de tal manera que los egipcios se tiraban al suelo por el tremendo ruido y vocerío.
Y ¿cuál fue la razón de esta plaga?
Los egipcios mandaban a los hebreos a cazar para ellos toda clase de reptiles y animales dañinos, y grande era su sufrimiento porque tenía que tomarlos con las manos. La plaga de las ranas duró todo el mes de Av. Diez veces es recordada la palabra Tzefardea, rana, de aquí aprenden los sabios, que esta plaga era fuerte como las diez juntas.
Los magos de Egipto trataron de imitar con su magia y hechicería y hacer lo mismo pero no consiguieron hacerlo y a pesar que en la plaga de la sangre, no pidieron a Moshé que los cure de esta, de las plagas de las ranas si le pidieron, porque no se dieron cuenta que todo venía de las manos de D-s.
El Faraón mandó a llamar a Moshé y les dijo: “Pídele a D-s que saque las ranas de mí y de mi pueblo y yo dejaré salir al pueblo para que vaya a servir a D-s.
Moshé rogó a D-s y todas las ranas murieron, cuando el Faraón vio que ya estaba libre volvió a endurecer su corazón y no dejo salir a los hebreos como D-s había anticipado.

*Piojos.
Por orden de D-s a Moshé, Aharón golpeó su vara al polvo de la tierra.
Y ¿Por qué Aharón y no Moshé?
El polvo de la tierra no merecía ser castigado por Moshé, puesto que lo protegió, cuando mató al egipcio y lo ocultó en la arena, por eso esta misión fue encomendada a Aharón.
Y los piojos llegaron sobre las personas y los animales. En todo Egipto el polvo de la tierra estaba cubierto con insectos y piojos y estos caminaban por el cuerpo y en los ojos de los egipcios.
Y ¿cuál fue la razón de esta plaga?
Porque los hebreos eran obligados a barrer las calles y carreteras de Egipto, por esa razón D-s convirtió el polvo en piojos.
Los magos también quisieron imitarlo pero no pudieron ya que la magia no tiene ningún poder sobre una creación más pequeña que la cebada, y reconocieron ante el Faraón que era una plaga de D-s, pero éste endureció su corazón y no quiso dejar salir a los hebreos.

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Moreh Yehudah Ben Avi.