lunes, 24 de julio de 2017

UN MOMENTO PARA REFLEXIONAR…

UN MOMENTO PARA REFLEXIONAR…

El hombre, no nace, se hace. Se forma y se informa en habitos, desde los gastronomicos, la moda, la ropa, hasta el pensamiento. A nadie se le puede dar mas de lo que puede recibir. Ya sea en cantidad como en calidad. El Rey Salomon dijo al respecto: "Si encuentras miel, come lo suficiente; si comes por demas, vomitaras" (Prov. 25:16).
Hablarle al hombre de ideas que lo rebasan es como alimentar a un nino lactante con pan de trigo y carne, sin duda acabaran por matarlo, no porque sean malas comidas o antinaturales, sino porque el sujeto no puede digerirlas; analogamente le sucede a los hombres ante las verdades. (Maimonides, Guia de los Perplejos)

UN MOMENTO PARA PROFUNDIZAR…

Perashat: Matot: "El guardian de la Palabra" Esta perasha comienza refiriendose a las leyes relativas a promesas, votos y juramentos que fueron inculcadas por Moshe a "las cabezas (Matot) de las tribus de los hijos de Israel" (Cap. 30:2). Y nos preguntamos: Que necesidad vio Moshe de transmitir -especialmente- esta perasha concerniente a las promesas, a los lideres de las tribus de Israel? "Es costumbre que 'Rashe ha-Matot', esto es los irigentes, lideres, en general, prometen y aseguran a su gente diferentes promesas, grandes y pequenas, e incluso hasta se juramentan por el cumplimiento de sus palabras, y resulta, al final, que no cumplen siquiera con una pequenisima parte de su compromiso, aduciendo vanos motivos y falsas excusas. "Una amarga realidad es que precisamente, quienes dirigen los destinos de una comunidad o un pueblo, que deberian ser el ejemplo y servir de modelo al pueblo, tanto en sus actos como en sus atributos- se permitan ellos mismos alterar sus compromisos 'sin pestanear', borrando de un plumazo aquellas promesas expuestas publicamente ante su pueblo. Por lo tanto, nuestra sagrada Tora se dirige y previene rigurosa y solemnemente a cada uno de los jefes tribales 'rashe ha-matot' y les dice: 'no ha de violar su palabra, conforme a todo lo que saliere de su boca, deber hacer' " (Cap. 30:3). Principios, razones y convicciones hacen al hombre por doquier. Mucho mas, lo elevan en su compromiso para con la comunidad. Pero mas todavia, lo enaltecen con sus obligaciones para elTodopoderoso. Decir y hacer, dos notables sentidos del quehacer humano, juegan aqui un rol preponderante. Maxime cuando se trata de "Rashe" -las cabezas visibles- "ha-Matot", de la conduccion de un pueblo. Por un lado se exalta el llegar a ser una persona confiable, y por el otro, alcanzar en medio de mi sociedad, la consideracion de ser digno y honorable. Alli radica la grandeza del hombre. En su dimension mas intima, en sus fueros mas internos donde los pensamientos vencen -a veces- a los deseos y los hechos posteriores; alli donde las conveniencias y el poder entran a crear un sinfin de argumentos y tergiversaciones, es donde se ponen a prueba esos principios.
En esos momentos es precisamente cuando la Tora exige nobleza, caracter y semejanza con lo Divino: "Bendito Aquel que dice y hace; Bendito Aquel que ordena y cumple". Mantener la palabra en su estado de santidad es tarea del dirigente. Hacer que la misma tenga valor sera su deber cotidiano. Dar la palabra, en la tradicion legal del judaismo, compromete. Ser guardian y ejecutor fiel de la misma, ennoblece. [12:34, 21/7/2017] Yehudah Ben Avi:  Este Shabat corresponde que se lean en la Diáspora las dos últimas parashot del sefer Bemidbar, llamado Números en la traducción al español. Algunos de sus temas son: · Se hace hincapié en la importancia de guardar con responsabilidad los votos y juramentos que uno exprese, al tiempo que se habilitan mecanismos para desligarse de los mismos de manera aceptable. · Dios le anuncia a Moshé que próximamente fallecerá, luego de que se ejecute la guerra contra el pueblo de Midián, que agredió recientemente a Israel, provocando un gran número de bajas. · En la exitosa batalla vencen los judíos, mueren los cinco reyes midiantias así como el brujo Bileam ben Beor; no habiendo ninguna baja dentro de las filas hebreas. · El botín de guerra fue repartido equitativamente entre las personas. Recordemos que aquel pueblo de Israel no hacía guerras de conquista ni para obtención de riquezas, solamente defensivas y para tomar posesión de su tierra propia, aquella que le correspondía por derecho. Algo similar al moderno Estado de Israel, que no actúa movido por afán expansionista ni colonialista, y trata de conducirse con el mayor nivel ético incluso en las ocasiones más complejas. · Las tribus de Gad y Reuven, propietarios de numeroso ganado, piden a Moshé para no cruzar el río Jordán, y no ingresar a la Tierra Prometida. Argumentan que esta tierra en la que se encuentran es sumamente provechoso para la crianza de sus animales, y que se beneficiarían mucho permaneciendo de este lado del río. Moshé, en un principio, considera este pedido tan desalentador como el mensaje dado, cuarenta años antes, por los ‘exploradores’, por cuya causa los israelitas no entraron a Israel inmediatamente; por lo cual, se niega y con enojó denigra a los que hicieron el pedido. Sin embargo, ellos respondieron que serían los primeros en ayudar a sus hermanos de Israel y que estarían presentes en la primera línea en la guerra de conquista de la Tierra, con el fin de que todos puedan obtener su parte en la Tierra Prometida. Moshé acepta el pedido de los hijos de Gad, Reuvén y media tribu de Menashé, pero, a condición de que cumplan con el trato por ellos ofrecido. · La Torá hace una recapitulación de los cuarenta y dos campamentos que hicieron los israelitas durante su travesía de cuarenta años por el desierto. · El Eterno ordena que los canaaneos, quienes ocuparon ilegalmente la tierra propiedad de Israel, sean expulsados de allí. También se hace énfasis en no dejar elementos de la cultura canaanea que pudieran conducir a los judíos a estilos de vida inmorales, que contradijeran el nivel ético esperado del pueblo de Dios. · Se reparte según sorteo los territorios para ser ocupados por las tribus. · Se delimitan las fronteras de la Tierra de Israel. · Se establece que las tribus cedan para los leviim cuarenta y ocho ciudades, ya que ellos no tienen posesión territorial. Seis de estas ciudades servirán también como refugio para el homicida no intencionado, para que pueda huir a buscar asilo y protección en ellas. Empero, se establece la pena capital para el homicidio intencionado, alevoso y planificado, tras un juicio exhaustivo y justo. · Para preservar el patrimonio territorial tribal, las hijas de Tzelofjad (así como cualquier hija de Israel que no tuviera hermanos varones), deben contraer matrimonio con miembros de su misma tribu; ya que no se puede heredar tierra perteneciente a la tribu a otra de las tribus de Israel. Te deseo Shabbat Shalom umevoraj y todo lo bueno para ti y tu familia.

[12:34, 21/7/2017] Yehudah Ben Avi: