viernes, 10 de febrero de 2017

Fallecimientos

Le  daré algunas ideas generales:

En principio, cuando llega a oídos la triste noticia del fallecimiento, el noájida puede decir:

"Bendito es el Juez Verdadero."

Cuando el cuerpo está siendo conducido para su reposo terrenal, es una posibilidad que sea recitado el siguiente salmo:

"El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso.
Diré al Eterno: '¡Refugio mío y castillo mío, mi Elokim en quien confío!'
Porque Él te librará de la trampa del cazador y de la peste destructora.
Con Sus plumas te cubrirá, y debajo de Sus alas te refugiarás; escudo y defensa es Su verdad.
No tendrás temor de espanto nocturno, ni de flecha que vuele de día, ni de peste que ande en la oscuridad, ni de plaga que en pleno día destruya.
Caerán a tu lado mil y diez mil a tu mano derecha, pero a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos.
Porque al Eterno, que es Mi refugio, al Altísimo, has puesto como tu morada, no te sobrevendrá mal, ni la plaga se acercará a tu tienda.
Pues a Sus enviados dará órdenes acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos.
En sus manos te llevarán, de modo que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y la cobra pisarás; hollarás al leoncillo y a la serpiente.
'Porque en mí ha puesto su amor, Yo lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido Mi nombre.
Él me invocará, y Yo le responderé; con él estaré en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré; lo saciaré de larga vida y le mostraré Mi salvación.'"
(Tehilim / Salmos 91:1-16)

Cuando la tumba está siendo cubierta, se puede recitar este pasaje tres veces:

"El polvo vuelve a la tierra, como era; y el espíritu vuelve a Elokim, Quien lo dio."
(Kohelet / Predicador 12:7)

Por último, los deudos pueden pronunciar este salmo, cuando están por abandonar el cementerio.

"[Salmo de David] el Eterno es mi pastor; no me faltará.
En prados de tiernos pastos me hace descansar. Junto a aguas tranquilas me conduce.
Confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia por amor de Su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú, mi Dios, estarás conmigo. Tu vara y Tu cayado me infundirán aliento.
Preparas mesa delante de mí en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Eterno moraré por largos días."
(Tehilim / Salmos 23:1-6)

Durante los sietes días posteriores al entierro los familiares deben dar generosa caridad en nombre del difunto, y pedir al Eterno que considere con buenos ojos estos actos de nobleza, que son demostración del influjo positivo que el difunto ha tenido en la vida y conducta de sus allegados.

Por último, la oración de Kaddish no debe ser recitada por noájidas, pero se puede meditar en su contenido una vez por día, durante los 30 primeros días posteriores al fallecimiento.
Recuerde que es una meditación, un diálogo consigo mismo para encontrar un canal de crecimiento espiritual:

"Glorificado y santificado sea el gran nombre de Dios el todo el mundo que Él ha creado según su voluntad. Que establezca su Reino durante tu vida y durante tus días, y durante la vida de toda la Casa de Israel, rápido y pronto, Amén.
Que Su gran nombre sea bendecido para siempre y por toda la eternidad.
Bendecido y alabado, glorificado y exaltado, ensalzado y honrado, adorado y alabado sea el nombre del Santo, bendito sea, más allá de todas las bendiciones e himnos, alabanzas y consuelos que jamás se hayan dicho en el mundo, Amén.
Que haya abundancia de paz del cielo, y vida, para todos y para todo Israel, Amén.
Él, que crea la paz en Sus alturas celestiales, que cree paz para nosotros y para todo Israel, Amén."

Dar tzdaka para centros de estudios judaicos y para los pobres y menesterosos. Debe anunciar que es una donación en nombre del difunto, como recuerdo y mérito para su espíritu.

Batshefa Alegria