miércoles, 4 de marzo de 2020

La Extrema Humildad de Moshé

La Extrema Humildad de Moshé

El Midrash dice

La Torá testifica que, "El hombre Moshé era extremadamente humilde, más que cualquier otra persona sobre la tierra". El era bajo en sus propios ojos, y era el más paciente de los hombres.
Moshé era aún más humilde que los ancestros. Su humildad no era debida a ninguna debilidad, falta, o inferioridad de la cual él era consciente. Moshé sobresalió en todas las áreas, combinando todas las cualidades deseadas por las personas:
 
Moshé fue rico. Hashem le reveló a él una cantera de zafiro de la cual pudo extraer abundantes riquezas.

□ El fue extremadamente fuerte y un soberbio general. Personalmente mató al poderoso rey Og.

□ Su rostro fue iluminado con los rayos de Gloria Celestial, y su apariencia majestuosa.

□ La anchura y profundidad de su conocimiento no fue equiparada por ningún mortal. Tuvo acceso a todos excepto uno de los cincuenta portales de sabiduría, y así logró discernimientos no concedidos a ningún otro hombre. Todo lo que él decretó fue ratificado por Hashem.

□ El Todopoderoso realizó milagros revelados para él. Dos veces el sol se mantuvo quieto para él; cuando peleó contra Amalek, y nuevamente en sus guerras contra Sijón y Og.
Y a pesar de ello, fue dicho de Moshé, "Hay tres tipos de leprosos (cada uno de los cuales ciertamente se siente humilde), pero Moshé fue más humilde que todos." Su modestia y paciencia por toda su vida fueron extremas:

□ Cuando le fue pedido por el Todopoderoso convertirse en el líder de Benei Israel, solicitó, "Por favor envía a algún otro," porque él no se consideraba a sí mismo digno de asumir esta tarea.

□ Cuando Eldad y Medad profetizaron que no Moshé, sino su sucesor traería a los judíos a Eretz Israel, él no estuvo afligido. Más bien, se regocijó de que estos hombres se habían vuelto profetas.

□ Cuando Koraj y sus hombres se rebelaron en contra suyo, y Moshé deseó hablar a los rebeldes Datán y Avirám, él no mandó, "Que ellos vengan a mí; yo no estoy obligado a ir a ellos." Más bien, él personalmente fue a Datán y Avirám, se dirigió a ellos suave y modestamente, e ignoró sus descaradas réplicas (Bamidbar 16:25).
¿Cómo fue posible para Moshé ser el más humilde de todos los hombres, a pesar de sus excepcionales talentos y logros?
Más que ningún otro, Moshé entendió que "Tuya, Oh Hashem, es la grandeza, y el poder, y la gloria, y la victoria, y la majestad; porque todo lo que está en el Cielo y sobre la tierra es Tuyo; Tuyo, Hashem, es el gobierno, y Tú eres exaltado como cabeza sobre todo" (Divré Haiamím 29:11).
Más profundo el conocimiento de una persona de Hashem, más claramente comprende que lo que logra es totalmente insignificante en comparación con todos los beneficios que constantemente recibe de El. Ve a sus obsequios o talentos no como una fuente de orgullo sino más bien como una responsabilidad para ser utilizada en el Servicio de Hashem.
La inigualada humildad de Moshé fue una de las virtudes que le causaron merecer la experimentación de la Shejiná (Divinidad) más que cualquier otro hombre y ser escogido como el transmisor de la Divina Torá.

Moreh Yehuda Ben Avi