Los cánticos y las alabanzas al Creador. Bendito Sea Quien nos mantuvo con vida y nos permitió llegar a este momento.
Dice en el libro de Bereshit: "Y el Eterno Dios hizo para el hombre y para su mujer túnicas de piel y los vistió" (Bereshit 3:21).
El libro Ketzet HaShemesh BeGuevurató dice: "Sobre esto escribió Rabí
Abraham Ibn Ezra: '¿Quién hablará de la grandeza de Dios y quién contará Sus actos maravillosos si Su grandeza es insondable?'".
El Ibn Ezra pregunta qué tiene de grandioso y de maravilloso que
Dios haya cosido para Adam y Javá vestimentas de piel. Y la respuesta es que no hay nada más grandioso que esto: perdonar y dejar pasar la ofensa. No hay nada más bello que el acto de perdonar a quien nos hizo enojar. El hecho de vestir a Adam y a Javá con prendas honorables cuando ellos le volvieron la espalda y corrompieron el mundo, manifestar afecto ante la caída; no hay mayor grandeza que esta.
Por eso fue dicho: '¿Quién hablará de la grandeza de Dios?'. Y a la persona le ordenaron seguir los caminos de Dios y asemejarse a Él". Hasta aquí sus palabras.
Respecto al versículo: "Y el Eterno Dios hizo para el hombre y para su mujer túnicas de piel y los vistió", dice Rabí Meir que Dios creó un mundo maravilloso, puro y sagrado en el sentido de: "Su
Gloria llena toda la Tierra" (Ieshaiahu 6:3). Todo estaba revelado y no había nada oculto porque la Inclinación al Mal todavía no existía en el mundo.
Por eso Adam y Javá a pesar de haber estados desnudos no se avergonzaban, no ante la Presencia Divina y mucho menos ante ellos mismos, porque sus pensamientos eran absolutamente limpios.
En el mundo antes del pecado había ángeles que asistían a Adam y a Javá e incluso les revelaban los secretos de la Torá con la cual había sido creado el mundo. No había nada oculto ante Adam HaRishón, él podía ver de un extremo al otro del mundo. Él era como un rey que cuidaba el mundo del Creador. De hecho, el hombre era un guardia que recibe un pago por su tarea, porque la recompensa de cuidar el mundo era que podía disfrutar del mismo. Dios le puso una única condición: no comer del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, porque si comía del mismo, moriría. Pero Adam pecó y comió del Árbol del Conocimiento, interrumpió el flujo de la santidad y trajo oscuridad al mundo, transformándolo prácticamente en confusión y vacío. A pesar de que con su pecado Adam provocó un daño terrible al mundo, despertando a la
cualidad de la justicia, Dios controló Su enojo y manifestó Sumisericordia por encima de la justicia. Por eso está escrito que Dios les cosió prendas de piel (or con ain), y de acuerdo con la versión de Rabí Meir se trataba de prendas de luz (or con alef). "¿Quién hablará de la grandeza de Dios y quién contará Sus actos maravillosos si Su grandeza es insondable?".
Podemos decir que las vestimentas de luz aluden a la luz de la Torá. Hasta ese momento la luz brillaba con toda su fuerza, perodespués del pecado de Adam, bajó la oscuridad al mundo.
En vez de la calma y de la tranquilidad previa, ahora es necesario estudiar Torá con esfuerzo. No como antes que los ángeles le revelaban a Adam los secretos de la Torá. De hecho, el esfuerzo en el estudio de la Torá es la luz que ilumina ahora al mundo.
Este es unenorme regalo que Dios nos otorgó: la posibilidad de iluminar la terrible oscuridad con la luz del esfuerzo en la Torá y de esta manera tener el mérito de recibir jaluka derabanán, sagradas vestimentas, similares a vestidos de luz, de esa luz que Dios ocultó en el momento de la creación guardándola para los tzadikim.
Esto se conecta con lo que dijo el Ibn Ezra: "¿Quién hablará de la grandeza de Dios y quién contará Sus actos maravillosos si Su grandeza es insondable?". Con su pecado el hombre trajo la oscuridad al mundo, y en vez de castigarlo Dios le entregó la luz del esfuerzo en el estudio de la Torá.
No hay mayor grandeza que esta: que Dios controlara Su enojo y no actuara con la persona medida por medida, sino que actuara con Su Cualidad de la Misericordia e incluso le otorgara un regalo. Si prestamos atención veremos que Dios se relacionó con Adam con sumo cuidado y le habló lentamente para que no se asustara y no perdiera el control de sus pensamientos.
Esta es la enorme grandeza Divina: que incluso en un momento de enojo entre en juego la cualidad de la Misericordia.
Como está escrito: "E hizo el Eterno Dios (Hashem Elokim)…". Porque antepuso el nombre iud-hei-vav-hei que representa a la cualidad de la misericordia, antes que el nombre Elokim, que representa la cualidad de la justicia.
De manera similar vemos que si los israelitas no hubiesen pecado con el Becerro de Oro, habrían tenido el mérito de entender la Torá sin necesidad de esforzarse y todos sus secretos hubieran quedado descubiertos ante sus ojos. Pero debido a que pecaron con el Becerro, Moshé Rabenu quebró las Tablas y de esta manera les dijo que desde allí en adelante deberían "romper" sus cabezas y esforzarse para lograr entender las palabras de la Torá. Y también deberían luchar contra la Inclinación al Mal que los enfrenta constantemente tratando de evitar que se dediquen a la Torá y que cumplan con ella.
Adam HaRishón fue creado por las manos mismas de Dios y recibió una inteligencia inmensa, conociendo los secretos de la Torá. Y aquello que no sabía se lo enseñaron los ángeles.
Es sabido que el libro Raziel HaMalaj lo escribió Adam HaRishón, e incluso si seguimos la opinión que considera que lo escribió Abraham Avinu, Abraham aprendió de Shem y Ever, quieneshabían recibido esa sabiduría de su antepasado, Adam HaRishón. Después de que Adam HaRishón transgrediera el mandato de Dios, bajó al mundo una oscuridad terrible y Adam sintió que estaba desnudo de mitzvot y que no había nada que pudiese protegerlo, porque incluso había dañado la señal del pacto, tal como enseñan nuestros Sabios. Obviamente Adam sintió un terrible pavor y una gran desesperación respecto al futuro, porque incluso si volvía en teshuvá era probable que su teshuvá no fuera aceptada. Por eso Dios se acercó a Adam con la cualidad de la misericordia antes de castigarlo. E incluso después de haberlo castigado Dios se mostró ante Adam como un padre que ama a su hijo y que lo castiga solamente a causa del enorme amor que tiene por él. Porque si no lo amara, no desearía castigarlo únicamente para corregir su camino, porque como está escrito; "Dios reprende a quienes ama" (Mishlei 3:12). Sin ninguna duda Adam HaRishón sintió la misericordia en el castigo que Dios le dio, porque era una señal de amor y una enseñanza respecto a que debía volver en teshuvá y cuidarse para no volver a pecar.
Como ya hemos dicho, Dios antepuso la Cualidad de la Misericordia ante la Cualidad de la Justicia. Tenemos que entender cuál era la Cualidad de la Justicia. El hecho que de allí en adelante la persona precisara estudiar Torá con esfuerzo y luchando para superar a la Inclinación al Mal que la molesta, esa es la Cualidad de la Justicia. Porque como hemos dicho, antes del pecado Adam sabía toda la Torá sin necesidad de esforzarse para ello.
Segunda parte
Pero entonces: ¿Cuál fue en verdad el error de Adam y Javá, si es cierto que al distinguir entre el bien y el mal podrían cuidarse del mal, acercarse al bien y de esta manera honrar al Creador? El error fue que pensaron que Dios quiere que la persona cree mundos y realice sacrificios aun cuando esto implique ir en contra de Su Voluntad. Pero para Dios lo principal es que la persona haga las cosas tal como Él se las encomendó y no quebusque sofisticaciones y racionalizaciones innecesarias o haga agregadosa lo que se le ordenó hacer. Adam y Javá pensaron que Dios les había dado una sola mitzvá y ellos quisieron cumplir más mitzvot al poder distinguir entre el bien y el mal. Y ésta es la raíz del error.
Algo parecido ocurrió con el Rey Shaúl y el Profeta Shemuel (ShemuelI, 15). A Shaúl se le ordenó luchar contra Amalek y matarlos a todos y a todo el ganado. Shaúl no hizo exactamente lo que Dios le ordenó, sino que guardó todo el ganado.
Cuando llegó el Profeta Shemuel, le preguntó:
“¿Qué son las voces de ganado que oigo?” Shaúl le respondió que con lo mejor del ganado quería realizar sacrificios a Dios. Shemuel le contestó
que eso era rebelarse contra la palabra de Dios y por haberlo hecho perdió su reinado y David reinaría en su lugar. Shaúl fue castigado a pesar de haber actuado con la intención de honrar a Dios. Porque Dios desea que la persona simplemente cumpla con Su Voluntad, sin agregar ni cambiar nada.
De acuerdo con lo que dijimos, también entendemos por qué Adam y Javá fueron expulsados del Jardín del Edén y no murieron de inmediato.
Incluso esto se debió a que ya no tenían nada que hacer en el Jardín, puesto que no les quedaba nada que cuidar allí y no como un castigo.
Adam y Javá fueron enviados hacia este mundo, porque ahora eran capaces de discernir entre el bien y el mal y ya estaban preparados para medirse con este mundo y con el Ietzer Hará. Y entendemos que no fueron castigados porque no tuvieron la intención de rebelarse contra Dios, sino que quisieron honrarlo, tal como hemos explicado.
Lamentablemente muchas veces, en vez de aprender cuán grave y terrible es caer de esta manera (creyendo que algo es una mitzvá cuando en verdad es una grave trasgresión), la persona insiste en afirmar que no comete ningún pecado y sigue contradiciendo la Voluntad Divina.